Este es el caso de Kristen Layne que hace unas semanas se mudó a Oregón con su familia. Su hijo menor, al que le dicen “Mae Mae”, cumplío 9 años y quiso festejarlo con sus nuevos compañeritos. Para asegurarse la asistencia de los chicos, Kristen les pidió a los padres que le confirmaran previamente, pero nadie contestó nada. Esto ya era una señal, o todos eran muy informales o nadie iba a ir a la fiesta.
Aunque había puesto en la invitación el número de teléfono y la dirección de la casa, al principio pensaban que los chicos se habían perdido o retrasado. El tiempo pasaba, no llegaban y empezaron a temer lo peor.
Como manotazo de ahogado, ya en el lugar la madre le propuso a su hijo cancelar el evento. Pero él respondió que “al menos 5 compañeros” iban a ir, estaba esperanzado. Sin embargo no fue nadie. Cuando Kristen vio la tristeza de su hijo, decidió fotografiarlo y publicar las imágenes en Facebook. Quería que los invitados vieran qué mal se sentía su hijo.
De algo sirvió el gesto viral de la madre bloguera. Gracias al posteo, el nene recibió regalos y muchos mensajes. Aunque estuvo con la familia, va a ser el peor cumple años de su vida.
