Desde que se conoció la identidad del nieto de Estela de Carlotto, la jueza María Romilda Servini de Cubría intentó ser apartada de la investigación de la apropiación ilegal de Ignacio Hurban. Las propias Abuelas de Plaza de Mayo cuestionaron a la magistrada porque creen que fue quien filtró el nombre del nieto de Carlotto a los medios. Además, la critican por haber avanzado sobre los padres de crianza del joven.
Asimismo, los fiscales Hernán Schapiro y Marcelo Molina reclamaron que el caso debe quedarse en La Plata, y un juez federal de aquella jurisdicción, Adolfo Ziulu, dijo que era competente y reclamó que Servini de Cubría deje de seguir a cargo del caso, que tiene desde 1991.
Ante esto, la Sala II de la Cámara Federal, en contra de lo pretendido por Abuelas de Plaza de Mayo, definió que Servini de Cubría es quien debe investigar la apropiación ilegal del Ignacio Hurban.
Luego del hallazgo de Hurban, la Secretaría de Derechos Humanos denunció el hecho a la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado de la Procuración Nacional. Así se abrió una causa en La Plata que está en el juzgado subrogado por Adolfo Ziulu.
