El Observatorio Europeo Austral (ESO) confirmó que dio “luz verde” a la construcción en dos fases del telescopio óptico más grande del mundo en Chile, el European Extremely Large Telescope (E-ELT).
La inversión en la primera fase ascenderá a mil millones de euros. El proyecto estará terminado en diez años, agregó el organismo.
“Este telescopio posibilitará tremendos descubrimientos científicos en temas como exoplanetas, la composición estelar de galaxias cercanas y el universo lejano”, dijo ESO en un comunicado.
El nuevo aparato “permitirá la caracterización inicial de exoplanetas con masa similar a la Tierra, el estudio de poblaciones estelares en galaxias cercanas y observaciones ultrasensibles del Universo profundo”, indicó ESO, que tiene su sede en Garching, cerca de Múnich (Alemania).