El astro argentino, con un 2014 sin títulos ni grandes conquistas, llega de punto a la elección.
El astro argentino Lionel Messi, despojado esta vez de la condición de favorito, tendrá hoy una dura competencia con el delantero portugués Cristiano Ronaldo y el arquero alemán Manuel Neuer para alzarse con su quinto Balón de Oro de la FIFA en la tradicional gala que premia en Zúrich al mejor futbolista del mundo en el último año.
El rosarino, de 27 años, ingresará por la alfombra roja al Palacio de los Congresos de la ciudad suiza, consciente de la dificultad que significará imponerse antes dos figuras que, en 2014, ganaron lo máximo a nivel clubes y selecciones, respectivamente.
Insuficiente
En la previa de la fiesta que comenzará a las 14.25 de Argentina con televisación de ESPN, los récords individuales que alcanzó el capitán del seleccionado “albiceleste” suponen argumentos insuficientes para ganar el premio, votado por técnicos, jugadores y periodistas especializados.
Messi integra la terna del Balón de Oro FIFA desde
2007 con asistencia perfecta y se adueñó del galardón en cuatro ocasiones consecutivas (2009, 2010, 2011 y 2012), un hito exclusivo en la historia del fútbol mundial.
Siempre compitió con Cristiano Ronaldo y un adversario alternado, que este año, como sucedió en 2007 cuando fue para el brasileño Kaká, puede dar la sorpresa, pues Neuer cuenta con un respetable consenso y el apoyo explícito del presidente de la UEFA, el francés Michel Platini.
El astro de Barcelona se presentará este año en Zúrich con méritos más discutibles en relación a ediciones anteriores cuando el anuncio del ganador parecía apenas un formalismo. Es que 2014 fue un período de absoluta sequía en materia títulos. En la Liga de España, terminó subcampeón de Atlético de Madrid y segundo máximo anotador con 28 goles, detrás de CR7 (31).
Su participación en la Champions League acabó en cuartos de final y en el Mundial Brasil 2014 perdió la final con Alemania, pese al consuelo -discutido- de haber ganado el premio al mejor jugador de la copa.
Acaso el logro más reconocido de Messi en el último año fue haber quedado como máximo anotador histórico de la Liga Española, tras desplazar a Telmo Zarra, histórico jugador del Athletic Bilbao entre 1940 y 1955.