Una docente fue acusada de ser autora de un episodio de bullying, en perjuicio de un alumno de la escuela Federico Leloir, donde dicta clases como profesora de lengua. Ocurrió en la provincia de Mendoza.
MENDOZA.- La docente fue acusada de hostigar a un niño de 13 años de una escuela en San Rafael en la provincia de Mendoza, donde dicta clases como profesora de lengua, según confirmó el papá del menor a Diario UNO. El chico debió ser cambiado de establecimiento, entró en depresión e incluso se atentó contra sí mismo.
La mujer, a su vez, hace unos pocos meses comenzó a dedicarse al periodismo gráfico, primero a través de su propia cuenta de Facebook (que lleva su nombre), y luego en un medio digital unipersonal denominado “Información Ciudadana”.
A través de ese sitio, la mujer cuestionó a otros periodistas de la ciudad, por no estar de acuerdo con el tipo de editorial que manejan en sus respectivos medios.
Bibiana Deolinda Toledo, así se llama la docente de unos 40 años, fue denunciada por volcar datos falsos sobre varios trabajadores de prensa, por lo cual uno de ellos en particular dio instrucciones para iniciar una causa penal por injurias, y otra civil por daños y perjuicios.
Este periodista que accionó contra Toledo dialogó con Diario UNO y pidió preservar su identidad. El hombre tenía hasta el año pasado dos hijos estudiando en la escuela Federico Leloir del distrito Las Paredes.
Y al anoticiarse la docente que el padre le iba a iniciar una acción penal, la mujer publicó en su muro personal de Facebook, en el que tiene decenas de alumnos de esa escuela como contactos, que el hijo menor del periodista, de 13 años de edad, era homosexual, y le recomendó a su padre “aceptarlo” como es.
Toledo, fue acusada de arengar a otros alumnos a burlarse de la presunta condición sexual del hijo del periodista.
La docente fue denunciada por el matrimonio en la Dirección General de Escuelas, donde la causa sigue su curso administrativo.
Pero ahí no quedó el embate de Toledo contra la criatura, pues en su muro de la red social modificó el apellido del periodista en una consonante, para que el mismo se transforme en una palabra que pretende ser peyorativa, haciendo pie en lo escatológico.
Vale decir que, por lógica, los niños tienen el mismo apellido que su padre, por lo que en la escuela se cansaron de cargar a los chicos de esa manera, citando “a la profe” como artífice de la gracia en su Face.
Se hicieron los reclamos a la directora del establecimiento, María Ines Farés, situación que obra en las actas escolares, sin embargo a la docente nunca se la sancionó.
Los padres debieron cambiar a su hijo de escuela producto de las bromas y las golpizas posteriores que le propinaban alumnos de su clase, hecho que también fue denunciado oportunamente.
Esta situación derivó en que el niño entrara en una profunda depresión, al punto –primero- de no querer asistir a la escuela, y al mismo tiempo de cortarse con un elemento filoso en piernas y brazos.
Actualmente el menor se encuentra bajo tratamiento psicológico, con profesionales de la Coordinación de Niñez y Adolescencia del municipio.
Toledo asegura no ser profesora de estos chicos, sin embargo, como forma parte del cuerpo de docentes de la escuela, lo es en forma indirecta; aunque también directamente debió serlo, pues es marzo pasado -ante el faltazo de la profesora de comunicación- Toledo debió tomarle examen a uno de los hijos del periodista, situación a la que éste se opuso, por lo que terminó tomándole la prueba la regente.
A través de ese sitio, la mujer cuestionó a otros periodistas de la ciudad, por no estar de acuerdo con el tipo de editorial que manejan en sus respectivos medios.
Bibiana Deolinda Toledo, así se llama la docente de unos 40 años, fue denunciada por volcar datos falsos sobre varios trabajadores de prensa, por lo cual uno de ellos en particular dio instrucciones para iniciar una causa penal por injurias, y otra civil por daños y perjuicios.
Este periodista que accionó contra Toledo dialogó con Diario UNO y pidió preservar su identidad. El hombre tenía hasta el año pasado dos hijos estudiando en la escuela Federico Leloir del distrito Las Paredes.
Y al anoticiarse la docente que el padre le iba a iniciar una acción penal, la mujer publicó en su muro personal de Facebook, en el que tiene decenas de alumnos de esa escuela como contactos, que el hijo menor del periodista, de 13 años de edad, era homosexual, y le recomendó a su padre “aceptarlo” como es.
Toledo, fue acusada de arengar a otros alumnos a burlarse de la presunta condición sexual del hijo del periodista.
La docente fue denunciada por el matrimonio en la Dirección General de Escuelas, donde la causa sigue su curso administrativo.
Pero ahí no quedó el embate de Toledo contra la criatura, pues en su muro de la red social modificó el apellido del periodista en una consonante, para que el mismo se transforme en una palabra que pretende ser peyorativa, haciendo pie en lo escatológico.
Vale decir que, por lógica, los niños tienen el mismo apellido que su padre, por lo que en la escuela se cansaron de cargar a los chicos de esa manera, citando “a la profe” como artífice de la gracia en su Face.
Se hicieron los reclamos a la directora del establecimiento, María Ines Farés, situación que obra en las actas escolares, sin embargo a la docente nunca se la sancionó.
Los padres debieron cambiar a su hijo de escuela producto de las bromas y las golpizas posteriores que le propinaban alumnos de su clase, hecho que también fue denunciado oportunamente.
Esta situación derivó en que el niño entrara en una profunda depresión, al punto –primero- de no querer asistir a la escuela, y al mismo tiempo de cortarse con un elemento filoso en piernas y brazos.
Actualmente el menor se encuentra bajo tratamiento psicológico, con profesionales de la Coordinación de Niñez y Adolescencia del municipio.
Toledo asegura no ser profesora de estos chicos, sin embargo, como forma parte del cuerpo de docentes de la escuela, lo es en forma indirecta; aunque también directamente debió serlo, pues es marzo pasado -ante el faltazo de la profesora de comunicación- Toledo debió tomarle examen a uno de los hijos del periodista, situación a la que éste se opuso, por lo que terminó tomándole la prueba la regente.
