Un acto emotivo en el que la sirena, que recordó las 8.33 —el horario del impacto— al apagarse dio lugar a otro sonido: El de los llantos de los familiares.
Buenos Aires. Familiares y amigos de las víctimas de la denominada Tragedia de Once señalaron su deseo de que “la lucha y dolor se convierta en justicia”, en el primero de los actos por el tercer aniversario del choque del tren Sarmiento contra la estación que dejó 51 muertos y unos 800 heridos, y en el año en que se espera la sentencia contra los acusados de provocar el siniestro.
En los mismos andenes donde el 22 de febrero de 2012 el chapa 16 impactó contra los paragolpes de contención, los allegados de las víctimas se concentraron ayer a la mañana con carteles, remeras y fotos de las personas que ese día perdieron la vida.
A la luz del Memorial de los Corazones y de la cerámica firmada por el papa Francisco, entregada a un grupo de madres que viajó al Vaticano en octubre del año pasado, el actor Héctor Bidonde dio comienzo al acto al afirmar que “hace tres años el corazón de todo argentino de bien se estrujaba de dolor, hace tres años las sirenas empezaban a lastimar el aire de esta ciudad”.