El matrimonio de Juan Castro y Pablo Silva, logró que el por entonces juez Juan Pablo Fernández Rizzi, subrogante en ese momento de su par en lo Civil y Comercial de Puerto Iguazú, Ricardo Gerometa, resolviera de manera precautoria otorgar la guarda simple de dos hermanos menores de edad. En ese momento el magistrado habilitó a la pareja a permanecer a cargo de los menores, para convivir con ellos.
Según trascendió oportunamente, la situación familiar que vivieron los menores hasta llegar al hogar de niños no era la mejor: La madre de los menores falleció, la abuela no podía cuidarlos y estaban en total abandono. Incluso dormían a la intemperie.
Al prosperar la intención de los adoptantes, los chicos tendrán una nueva familia. “Vamos a reconstruir la vida de nuestros hijos. Fuimos al cementerio a visitar a su mamá. Todo lo que sea beneficioso, lo haremos. Hace 10 días que estamos festejando. A la media hora que estuvieron con nosotros, ya nos decían papá”, relató Castro en su momento.
Este es el primer caso donde un matrimonio igualitario accede en el país a la adopción de niños judicializados.
Fuente: Iguazú Noticias.