La menor de 11 años, que iba a la casa del acusado para poder comer, dijo que éste la manoseaba en sus partes íntimas y que también la había accedido carnalmente.
Una niña de 11 años confirmó, al exponer en Cámara Gesell, que un septuagenario —a cuya casa era enviada por su madre para que pudiera comer— la manoseaba en sus partes íntimas y que también la había accedido carnalmente.
Dicha diligencia procesal había sido ordenada por la jueza de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Primera Nominación, doctora María Lucrecia Martínez Llanos, a instancias de un requerimiento que había sido efectuado por la fiscal Aída Farrán Serlé.
Lo que contó la menor
La menor, que según las fuentes judiciales presenta un retraso madurativo, manifestó que iba a la casa del acusado, situada en la localidad de El Deán, departamento Capital, porque su madre la mandaba junto a una hermana para que ambas pudieran comer.
Dijo que el hombre la acariciaba en las partes íntimas y que un día le “hizo cosas malas”, dando a entender que la había accedido carnalmente, lo cual le produjo mucho dolor, a punto tal que le era muy dificultoso poder caminar.
La niña también le quitó responsabilidad a la madre en relación a encubrir tal hecho, al afirmar que el día que el acusado la violó ella le contó y su progenitora denunció al sujeto en la comisaría.
Lo manifestado por la menor ante la psicóloga —que estuvo a cargo de la Cámara Gesell— complica la situación procesal del septuagenario acusado, quien actualmente se encuentra detenido.
Piden arresto domiciliario
Pudo saberse también que la defensora oficial que asiste legalmente al imputado, presentó un escrito ante la jueza solicitando que se conceda el arresto domiciliario al individuo, esgrimiendo como principal argumento la cuestión de la edad, ya que tiene más de 70 años, se indicó.
La magistrada procederá a correr vista de tal requerimiento a la fiscal interviniente, a los fines de que emita el dictamen correspondiente opinando si es procedente —o no— conceder dicho beneficio.
Una vez que reciba los informes de pericias ordenadas, la jueza se abocará a resolver la situación procesal del septuagenario.