Lamentablemente para la niña, el relato era real y las pericias comprobaron que había sido desflorada.
Aparentemente el sujeto, que tiene 30 años, utilizó otros elementos para atentar contra la integridad sexual de la niña, y dependerá de los profesionales que la atiendan y su testimonio en cámara Gesell, la determinación de si fue un hecho único o era sometida desde hace tiempo.
A diferencia de Nicole, la menor está viva y tendrá la posibilidad de contar con contención psicológica para recuperarse de estos hechos aberrantes que contó a su propia madre.
La mujer reaccionó a tiempo, creyó en el relato, radicó la denuncia en la Fiscalía e inmediatamente se ordenó la revisación médica, con resultado positivo.
Además de la detención, la justicia dispuso el allanamiento de dos viviendas del barrio Esperanza de la Margen Sur, y el decomiso de diversos elementos de interés para la causa.
Una de las viviendas allanadas pertenece al tío de la niña, hermano del imputado, y allí se presume que tuvieron lugar los abusos a los que fue sometida.
Según la madre, el único momento en que su pareja y la niña estuvieron a solas fue en esa vivienda, a fines de febrero, cuando el imputado ofició de cuidador de la casa de su hermano.
El detenido será indagado mañana.