Reese destacó la necesidad “del abordaje interdisciplinario de la problemática”, la “articulación política desde los distintos niveles de gobierno”; como factores necesarios para afrontar la problemática habitacional. “La construcción de una política local de hábitat queda en manos de los locales, no tenemos que dictar desde afuera como hacer las cosas aquí”, reparó.
El problema habitacional y por consiguiente el de los asentamientos irregulares, “es un problema mundial con especial punto de importancia en América Latina y Argentina no está exento, Tierra del Fuego tiene el especial aditamento de características por su dinámica económica de conformación productiva, que hace que esté muy concentrada la oferta de trabajo en dos ciudades, y un mercado de suelo que ha actuado con enorme liberalidad para poner precio y necesitaría una actuación mayor del Estado”.
Sobre esa realidad, acotó, “tenemos datos producto de entrevistas que muestran altísimos costos de suelo, imposibles de pagar y generan el asentamiento, el asentamiento es producto del mercado inmobiliario que produce precios imposibles de pagar por un lote, requiere de una intervención estatal muy fuerte sobre ese mercado”, indicó.
Fideicomisos
Sobre la herramienta impuesta desde la Municipalidad, sobre Fideicomisos que proponen una alternativa más económica de acceso a la tierra, Reese opinó, “esa podría ser una vía, tengo referencias me gustaría estudiar la experiencia, es un camino, hay otras como Trenque Lauquen, Moreno, Morón, muy distintas por que los problemas son distintos, no hay un patrón de intervención”, dijo.
“Yo creería que una política como la que están llevando a cabo en Río Grande, puede ser super atractiva, debería estar vinculada a una política tributaria en la que si usted eleva el precio del suelo, pague impuestos en proporción por ese precio”, dijo como herramienta para desalentar la especulación inmobiliaria.
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