Un joven de 28 años, que padecía
obesidad mórbida y llegó a pesar 260 kilos, murió en un hospital de San
Juan, tras permanecer internado varios días por un cuadro derivado de su
exceso de peso.
Una de sus hermanas, Olga Acosta, relató al Diario de Cuyo que padecía de una insuficiencia renal y respiratoria que se complicó con una infección por lo que falleció ayer.
Familiares y amigos lo despidieron a través de las redes sociales.
En ese espacio, otro de sus hermanos, Gabriel Acosta, lo recordó como una "persona fantástica que vivió y se fue como le gustó vivir, al límite de todo".
Fuente: Minuto uno