Todo surge en honor a Chonino, un perro de la Policía Federal que dio la vida por su guía en el año 1983, al cual adiestraron sólo para entrar en acción cuando había peligro de vida tanto para sus conductores como para terceros inocentes.
En 1978 cumplió su primer servicio en el partido inaugural del Mundial de Fútbol en el estadio de River Plate. Tiempo más tarde, en el año 1983, Chonino fue asignado para un patrullaje de la Comisaría 45°, en Capital Federal, a los Suboficiales Luis Sibert y Jorge Iani.
Ese día los policías identificaron a dos sospechosos y al exigirles ver su documentación se produjo un terrible tiroteo. Fue en ese momento cuando el amo de Chonino fue herido y, en defensa de su guía, el perro se abalanzó contra uno de los delincuentes pero acabaron matando al perro.
Desde ese día este perro representa a cada uno de los perros que son fieles a sus dueños, y para recordarlo, en el interior del Predio de Policía Montada, existe una estatua de bronce y en su honor la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires le dio su nombre a un pasaje del barrio de Palermo. Te la mos