EL MUNDO - Si a la mayoría de las parejas les preguntaran por qué se casaron, la principal respuesta sería, sin dudas, “por amor”.
No fue ese el motivo por el que Josten Bundy (21) le pidió matrimonio a su novia, Elizabeth Jaynes (19): lo hizo porque un Juez de Texas le dio a elegir entre pasar 15 días en la cárcel o contraer matrimonio y obtener la libertad condicional.Todo comenzó en febrero pasado, cuando Bundy discutió con el ex novio de su chica y lo golpeó. A raíz de la pelea, Bundy fue denunciado y acusado del delito de agresión.El 2 de julio, Bundy se presentó ante la corte del condado de Smith —en Texas, Estados Unidos— y se declaró culpable. Esperaba que, de esa manera, el juez Randall Rogers le diera una pena menor.Su estrategia funcionó. El magistrado le dio a elegir entre dos opciones: ir 15 a la cárcel o ser beneficiado con la libertad condicional.La respuesta del joven fue obvia (elegía la libertad condicional). Lo que sorprendió a todos fueron las condiciones que el Juez le imponía para que obtuviera ese beneficio: si no quería ir preso, Bundy debía casarse en un plazo de 30 días con su novia.Pero eso no era todo, también el joven tenía que escribir 25 veces una cita de la Biblia: “El que cava un foso, caerá en él"."Imaginamos que el Juez le daría libertad condicional, pero nos sorprendimos de las otras condiciones, especialmente la del matrimonio", admitió Elizabeth Jaynes a CNN.La chica relató que el juez la hizo poner de pie en la sala y le preguntó si estaba de acuerdo. "Le dije que sí”, recordó Elizabeth. Detrás de ella, la gente que estaba en la corte (por otros casos) se reía. “Fue algo vergonzoso”, contó.La noticia del futuro casamiento no cayó bien en la familia de Elizabeth. “El juez Rogers se metió en los asuntos de mi familia y trató de decirles (a los jóvenes) qué hacer”, se quejó el padre de la novia, Kenneth Jaynes.El hombre trató de disuadir a la pareja, pero los novios no lo escucharon: se casaron el 20 de julio pasado. "Les dije que no tenían que hacerlo, pero tenían miedo. Ellos son jóvenes y no sabían si tenían alguna otra opción", explicó el ahora suegro de Bundy.
