ESPECTACULO - Conoce a Melanie Gaydos, la modelo que revoluciona las pasarelas del mundo.
NUEVA YORK.- Se llama Melanie Gaydos y es una modelo
internacional que vive en Buenos Aires. Con su aspecto rompió barreras y se
hizo un hueco en el mundo de las pasarelas.
"Nací con una mutación genética llamada displasia
ectodérmica, que me afecta el pelo, los dientes, la piel y las uñas", contó
a la cadena británica BBC.
Este año participó en varios desfiles de la Semana de la
Moda de Nueva York y trabajó en un sinnúmero de sesiones fotográficas. Obtuvo
mucho interés en la prensa por su éxito con esta extraña condición genética que
la diferencia del resto de las modelos.
Pero llegar hasta ahí no fue agradable. "Uno de mis
recuerdos más tempranos es el de un extraño mirándome y haciéndole preguntas a
mi familia sobre mí", dijo en una entrevista.
"Yo no entendía por qué me miraban de aquella manera. Y
cuando era niña, creciendo, tampoco entendía por qué la gente me trataba de una
manera diferente. En la escuela los niños me tenían miedo. Si estaba yo, se
iban. Realmente no tuve amigos de niña y adolescente".
La vida y la carrera de Melanie quedaron marcadas por algo
que pasó en el útero a las pocas semanas de su gestación, hace 27 años. Durante
el primer par de semanas, todas las células del embrión humano son iguales.
Después, se empiezan a dividir en células especializadas, unas 400 diferentes,
que con el tiempo dan lugar a las distintas partes de nuestro cuerpo.
La mutación genética de Melanie Gaydos tuvo lugar cuando ese
conjunto inicial de células iguales se empezó a dividir en células
especializadas. Normalmente esa maraña de células se divide en tres capas: las
células de la capa interior darán lugar al hígado y a los intestinos, las del
medio se transformarán en riñones, músculos, huesos y sangre, y las de la capa
exterior del embrión, llamada ectodermo, lo harán en piel, pelo, dientes,
glándulas sudoríparas y uñas.
Para Melanie, esta capa exterior no se desarrolló como
debería. "Casi no me crece el pelo", explicó. "De pequeña me
apodaban Piolín, porque no tenía pelo pero me salían tres en lo alto de la
cabeza".
Cuando las células de la capa exterior de Melanie se
especializaron, algo salió mal y como consecuencia su piel se volvió
extremadamente sensible, sus dientes se desmenuzaron y el pelo le creció hacia
adentro. Esto, lógicamente, tuvo un gran impacto en su vida. "No pensaba
que iba a tener futuro alguno, realmente pensaba que me iba a suceder algo muy
malo".
"Creo que mi propia fortaleza personal fue lo que
realmente me ayudó a seguir adelante con la vida, porque no tenía nada que
anhelar. Sabía que ser artista era algo que quería hacer, en lo que quería
convertirme, y eso de verdad me dio esperanza, esperanza de que mi vida podía
continuar y de que podía cambiar".
Melanie Goydos nunca supo exactamente qué anomalía fue la
que le marcó la vida, pero recientemente una prueba genética le confirmó que
fue concretamente un cambio en el gen TP63. Este cambio no es una variación
normal, sino algo nunca antes observado, una nueva forma de displasias
ectodérmica. "Es una noticia asombrosa. Es genial saber que yo puedo ser
la primera, la primerísima persona con esta condición".
Eso hace que Melanie sea única hasta en su tipo de anomalía
genética, y quizás esa sea la razón por la que su aspecto es tan llamativo.
"Me siento bella", afirmó a la BBC. "No es algo que sea fácil
para mí, pero a medida que pasa el tiempo es algo que crece con más y más
fuerza en mi interior. Si pudiera dar marcha atrás en el tiempo y volver al
útero y al gen que me creó, creo que no lo cambiaría. Es así como soy y amo mi
vida a pesar de todo".