Aduciendo además que hay una comisión paritaria que trabaja el asunto en el ámbito del Ministerio de Trabajo, con el sindicato de ATE, entendiendo ese fuero donde debe tratarse este asunto; el intendente finalmente vetó la ordenanza aprobada.
En ese sentido en la última sesión del año pasado los concejales rechazaron el veto, entendiendo “ante la ausencia de un convenio colectivo de trabajo, es potestad del Concejo Deliberante fijar condicionales laborales, establecer escalafón y los conceptos que integran el régimen de remuneraciones”.
La ordenanza, impulsada desde la oposición, prevía la modificación de la base de cálculo para el adicional de Guardias Pasivas para áreas como el Matadero, Bromatología, Zoonosis, Limpieza Urbana y el Cementerio, incrementando el gasto salarial. Ya que tomaba como base equivalente a 68 horas tomando como referencia la categoría 24 de la escala salarial.
El proyecto había ingresado al Concejo a través de la banca del concejal Alfredo Guillén a instancias de la Asociación de Trabajadores Municipales. Al respecto el entonces secretario de Finanzas, Federico Runín había recordado que "el art. 28 de la Carta Orgánica municipal es claro, ya que dispone que el régimen laboral de los trabajadores municipales se establece por convenio colectivo y hasta que ello no ocurra, todo lo relacionado al régimen de remuneraciones corresponde a la competencia del Departamento Ejecutivo municipal, no al Concejo Deliberante”.
FUENTE: ACTUALIDAD TDF