El encuentro se realizó con el vicegobernador Juan Carlos Arcando, el jefe de gabinete Leonardo Gorbacz y el ministro de Gobierno Gastón Díaz. “Fue una jornada intensa pero es simple resumirla. El pueblo se unió, las organizaciones sindicales por primera vez comprendieron que la unión hace la fuerza, y como dirigentes fuimos capaces de claudicar nuestra propia autonomía para ponerla a disposición del conjunto”, dijo.
Aseguró que la jornada “culminó con un hecho histórico, que las autoridades políticas presentes en la reunión jamás esperaron ni midieron, y no sabían cómo reaccionar”, ante la cantidad de manifestantes y la incorporación de representantes del sector privado, como los taxistas.Cuestionó el aporte solidario porque “nosotros somos acreedores de un estado que nunca pagó sus obligaciones patronales a la caja y nos quieren poner como responsables”, y apuntó al entorno de la gobernadora.
“Este gobierno ha juntado a toda la lacra de la historia política de la provincia desde su creación”, dijo, y en particular mencionó la cercanía con Manfredotti. “Las leyes que votaron son anticonstitucionales, ilegales e inmorales. Y con esto quieren limpiar su deuda. Reconocen que son deudores y van a convertir al IPAUSS en un fideicomiso que van a manejar ellos y van a destinar el dinero a lo que ellos quieran. Y estas leyes son cabecera de playa para todo lo que viene atrás”, advirtió.
“Este gobierno vino a destruir la forma de vida de Tierra del Fuego. Están habando de derogar algunos artículos de la 19640, quieren impulsar en la provincia el impuesto a las ganancias. Vienen para cambiar la forma de vida de todo el pueblo de Tierra del Fuego”, fustigó la dirigente, y afirmó que “como dirigentes vemos la estrategia política que quiere llevar este gobierno, por eso dijimos nunca más. Hoy vienen por el salario de los trabajadores y no vamos a permitir que vengan después por todos”, sentenció.
Consultada sobre la actitud de los funcionarios presentes en la reunión, dijo que “fue de desorientación, no entendían nada” y celebró que “esta vez no han logrado romper el frente de gremios. No pudieron con eso y tampoco con la provocación de la mañana cuando nos invitaron a la Secretaría de Trabajo, porque fue un hecho vergonzoso: sabían que éramos más de 40 representantes sindicales provinciales, de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin, y que en una habitación de 2x2 no entran. Nos dejaron a la mitad en la calle, a la otra mitad rodeando un pasillo, a los gritos, con una actitud poco respetuosa”, describió.
“Les planteamos que era imposible mantener un diálogo en esas condiciones y, como si fuera poco, entendimos como un insulto peor que nos convocaran al IPRA, a la casa de la timba. Ahí invitaron a los trabajadores que estamos en un conflicto”, criticó.
El pedido de los gremios era un encuentro “donde corresponde, que es la Casa de Gobierno, y es el ámbito institucional” y “cuando nos convocaron a la Legislatura entendimos que era el ámbito institucional adecuado”, dijo.
Lamentó las ausencias de integrantes del bloque oficialista, responsables como mayoría de la aprobación del paquete de leyes. “Hay legisladores que no tienen el valor suficiente para mirarnos a la cara, pero entendimos que en la representación de Arcando estaban los dos poderes; y por lo menos quería estar y escuchar a los trabajadores”, valoró del vicegobernador.
Advirtió que “es muy frágil la paz social que estamos teniendo estos días, hay trabajadores muy enojados y no es fácil contenerlos. No queremos dañar a la ciudadanía, que no es culpable de esto. Somos cuidadosos y respetuosos, pero también le dijimos al señor Arcando que no vamos a cejar en la defensa de nuestros derechos, que barajen y den de nuevo, y que no crean que, porque son mayoría, nos van a robar a nosotros nuestros derechos”.
Se le preguntó si los representantes del gobierno hicieron alguna autocrítica y su respuesta sorprendió: “Ellos admiten que se equivocaron y se equivocaron feo en muchos artículos. Ellos mismos, en el relato que hicieron ayer, reconocen haber violado preceptos constitucionales”, aseveró.
Bajo esta perspectiva, “está en manos de ellos reconocer que estas normas no pueden continuar vigentes en los términos en que están.
Algunos de los artículos que integran estas leyes pueden ser debatidos e integrar una nueva, pero están tan entrelazadas unas y otras, tan condicionados los derechos entre unas y otras, que no se pueden hacer parches”, dijo.
“Ellos jugaron a todo o nada cuando sacaron estas leyes y no midieron la participación del pueblo. No queremos generar una crisis política ni un problema a la provincia. Queremos contribuir y ayudar, pero no que nos usen una vez más para que nosotros paguemos las deudas de las que ellos no se hacen cargo. Esto es cabecera de playa y detrás del robo sistemático a los derechos laborales del empleado público, también van a venir por el resto de la población. El pueblo no votó este tipo de política, no la acompaña y no les va a permitir que sigan adelante. O los dirigentes escuchan y salimos delante de este problema civilizadamente, o se van a encontrar con un pueblo unido como jamás ocurrió en la historia de Tierra del Fuego”, sentenció.
Esta mañana fueron convocados por el Ministro de Gobierno, y se reúnen nuevamente para renovar el planteo de derogación. “Queremos creer que van a tener la grandeza política de entender que no se puede sostener mucho tiempo más esta postura”, concluyó Dietrich.
funete: Sur 54
