El episdodio recuerda a una de
las escenas de la película Destino Final. Pero esta vez pasó de verdfad y
en la localidad neuquina de Allen, donde el conductor de la F-100 vivió
para contarlo.
Según informó el responsable de Defensa Civil a la emisora FM Terapia, según publica este domingo el diario La Mañana de Neuquén, el hombre se habría "encandilado" con los reflectores de la empresa Mahuad, que iluminan el acceso Güemes y Ruta 22, donde YSUR realiza una obra desde hace varios meses.
El episodio recuerda a la película Destino Final, más precisamente a una escena de la segunda parte de la saga, donde tras un accidente un caño atraviesa todo un vehículo y de milagro no mata a nadie. Unos minutos más rtarde sin embargo, el caño por un giro de la suerte, termina cobrándose una vida en la ficción.