El capitán del Eintracht
Frankfurt, Marco Russ, descubrió que padece un tumor gracias a los
resultados de una prueba antidoping a la que se tuvo que someter tras un
encuentro de la Bundesliga. Pero sin embargo pidió jugar para su equipo
en la ida de la Promoción para evitar el descenso.
Pero el fútbol tiene esas cosas y Russ, capitán y emblema del equipo, iba a tener un partido de pesadilla, ya que a los 42 minutos del primer tiempo convirtió un gol en contra para poner en ventaja a su rival. Su equipo, sin embargo, empataría el partido más tarde para decorar el 1-1 final que dejó a su equipo al borde del descenso.
El médico internista del club le había realizado este miércoles mismo las primeras pruebas y derivó a un jugador al urólogo, que por la tarde diagnosticó un "tumor grave" que explicaba los elevados valores hormonales, confirmado poco después por los análisis.
Ahora Russ, lejos de preocuparse del posible descenso de su equipo, deberá poner todas sus energías en la operación que deberá afrontar este martes para intentar combatir al cáncer. Después de todo, el resto poco importa.