El Presidente de la Legislatura,
vicegobernador, a cargo de la gobernación, Juan Carlos Arcando
participó esta mañana del acto por el 69 aniversario del Batallón de
Infantería de Marina Nº 5 Escuela y 65º aniversario de su asentamiento
en Río Grande, que estuvo presidido por el comandante de la Fuerza de
Infantería de Marina Austral, Capitán de Navío de Infantería
Néstor Carlos Bueno.
Se cumplió ayer, 26 de junio, el 69º
aniversario de la creación del BIM Nº 5 Escuela y 65º aniversario de su
asentamiento en la ciudad de Río Grande, y esta mañana, se realizó la
conmemoración de esa fecha, que contó con la presencia de concejales,
autoridades judiciales, representantes del Gobierno provincial,
veteranos de guerra, exmiembros de la fuerza, entre otros invitados
especiales.
Las autoridades ingresaron a la plaza de
armas, espacio donde eran aguardados por la formación de los
integrantes del BIM y en primer lugar, como es tradicional, emitieron el
saludo a la bandera para luego ubicarse en el lugar designado
especialmente.
Luego de entonar las estrofas del himno
nacional argentino, llegó el turno del discurso, que estuvo a cargo del
capitán del Batallón, Maximiliano Jesús Vega quien efectuó un relato
sobre los comienzo del batallón. Asimismo destacó la “franca cooperación
del BIM para con la comunidad fueguina y la participación heroica en la
gesta de Malvinas”.
“Los dieciséis caídos en combate son la
expresión máxima de lo que juraron defender, la patria, hasta dando lo
más preciado de todo ser humano, su propia vida. Y como consecuencia a
lo actuado en Malvinas, el Batallón se hizo acreedor a múltiples
condecoraciones”, dijo Vega.
Posteriormente, llegó el momento de la
invocación religiosa, la entonación de la marcha de la Armada para
concluir con el desfile de la formación de los miembros del BIM.
Por su parte, Juan Carlos Arcando, en su
rol de Gobernador a cargo, al finalizar el acto, dialogó con Prensa
Legislativa, y en primer lugar recordó que llevó el saludo de la primera
mandataria, “a todo el personal del BIM Nº 5, batallón que ha hecho
historia en Río Grande, como lo resaltó el comandante en su discurso”
Agregó que es tal la trascendencia del
BIM Nº 5 en la ciudad, que es reconocido por los antiguos pobladores, en
cuanto a los servicios que desde hace casi setenta años brinda a la
comunidad riograndense.
En tanto, remarcó que también concurrió a
brindar homenaje a los 16 argentinos que dieron su vida por la patria y
por nuestro suelo fueguino en la gesta de Malvinas.
Finalmente destacó que, así como lo
efectuó en otros momentos, el Batallón sigue prestado servicio a la
comunidad, y entre otras cuestiones señaló que en ese espacio también
funciona la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF).
El BIM Nº 5 y su crecimiento junto a la comunidad riograndense
Al momento de trasladarse el BIM N° 5
Esc. a los cuarteles de Río Grande, alrededor de novecientos efectivos
irrumpieron en la vida de una pequeña comunidad, conformada por unas
2.240 personas, en su mayoría de origen chileno y con un fuerte relicto
europeo perteneciente a la primera corriente de colonización.
La llegada de esta unidad de combate a
un pueblo chico y desmadrado, significó la presencia soberana del
pabellón nacional portado con espíritu patriótico por los hombres de la
Armada. Pero lo que motivó aún más la estrecha relación que se
estableció entre civiles y militares, fue la integración efectiva de
ambos componentes de la sociedad ante una causa común basada en: la
inhospitalidad del clima, el aislamiento geográfico y la distancia que
la separaba de los grandes centros urbanos.
El BIM Nº 5 fue todo o casi todo, en la
vida de aquellos lugareños. Reforzó sustancialmente, con sus
profesionales médicos, la precaria asistencia sanitaria que en aquel
momento ofrecía el Ministerio de Salud Pública, brindando además
atención odontológica, sala de rayos y laboratorio bioquímico, cuando se
los requería.
Asistió a la comunidad en sus
necesidades más elementales, como la provisión de agua potable, leña y
energía eléctrica, cuando los distintos servicios de distribución
domiciliaria aún no se habían concretado. Obviamente, el comercio local
no poseía la envergadura suficiente como para abastecer a un cliente que
representaba el 50% de la población establecida. Por lo tanto, el BIM
Nº 5 tuvo que encarar la producción de alimentos para el personal y sus
familias. Así tomaron cuerpo el invernáculo, la granja, el tambo y la
panadería, cuyos excedentes se distribuían en el pueblo a modo de
promoción asistencial.
Hasta tanto se creó el Cuerpo de
Bomberos (1962), esta unidad naval fue la que concurrió, con sus hombres
y medios propios, a combatir los frecuentes incendios que se producían
ante el delicado equilibrio que surgía de la contraposición entre la
arquitectura típica de madera y las abundantes fuentes de calor que se
necesitaban para contrarrestar el frío imperante en la región.
Por otro lado, el Plan de Acción Comunal
formaba parte del compromiso del personal militar para con la sociedad
civil. Éste implicaba su colaboración activa en obras de ingeniería
vial, limpieza de terreno, trazado de calles y caminos, tareas
municipales, entre otras.