Este fin de semana, a partir de una
denuncia realizada por un padre de una menor, el Municipio de Río Grande
a través de su cuerpo de inspectores de la Dirección de Comercio
dependientes de la Dirección General de Inspección General, procedió al
desalojo de una fiesta clandestina en la calle Santa Cruz del Barrio
Mutual, de la cual participaban más de 150 jóvenes menores de edad y
donde se constató un alto consumo de alcohol.
El titular del Área, José Díaz, explicó
que “a partir de la denuncia solicitamos la colaboración de la Comisaría
tercera, y pudimos constatar esta fiesta en una casa particular, es
decir un lugar no habilitado y con ninguna medida de seguridad
apropiada para el cuidado de los chicos que estaban adentro”.
“No había puertas de emergencia y los
chicos colmaban el lugar superando todos los límites mínimos de
seguridad que son necesarios para este tipo de eventos”, dijo Díaz.
El funcionario indicó además que “se
constató un alto consumo de alcohol, menores de muy corta edad entre 13 y
15 años, chicas disfrazadas y presencia de mayores de edad en el mismo
sitio”, y subrayó que “se habrían vendido entradas con un costo entre
150 y 300 pesos para participar de la fiesta, con la promesa de canilla
libre de alcohol”.
Díaz informó que se procedió al desalojo
del lugar, se labraron las actas de infracción correspondientes y se
recomendó a los padres “estar muy atentos a este tipo de fiestas que son
muy peligrosas para los jóvenes, para prevenir que se produzca
cualquier accidente o situación de gravedad”.