En primera instancia se dijo que el país vecino no podía cumplir con los
volúmenes requeridos, pero un legislador boliviano lo desmintió.
Argentina
dejará de comprarle gas a Bolivia y, así, el vecino país dejará de
percibir fondos por 23 millones de dólares que el Estado nacional le
enviaba. Y como la necesidad aún persiste, se continuará comprando el
combustible, pero a Chile. La noticia, publicada en diario El País, fue confirmada por el diputado boliviano Ignacio Soruco.
Dado que la versión de
que el Gobierno argentino rescindía el contrato de compra con Bolivia
ante la incapacidad de enviar los volúmenes de gas solicitados, el
legislador dijo que “actualmente Argentina le está comprando a Chile
solamente por cuatro meses, de mayo a agosto, un pico de demanda de
invierno que es de alrededor de cinco millares de pies cúbicos por día y
que para el Estado boliviano solamente representa alrededor de 23
millones de dólares, que no es nada”, dijo el asambleísta.
Argumentó que Bolivia no
podría ofrecerle esa cantidad de gas a Argentina porque excede la
demanda tope establecida en el contrato. Indicó además que el país
vecino (por Argentina) no tiene la capacidad de transporte. Señaló
también que se trata de una decisión soberana de las autoridades
argentinas.
Según fuentes oficiales
argentinas, Bolivia no tiene la capacidad de aumentar los volúmenes de
gas natural enviados hacia Argentina. Mientras Bolivia encuentra la
solución para cumplir sus compromisos.