Si lo comparan con su look actual, quienes vieron al Pocho Lavezzi
en sus primeros años de futbolista podrían, tranquilamente, confundirlo
con otra persona.
Nació en Coronel Aguirre, un barrio de Rosario, Santa Fe. Un empresario lo había visto jugar con sus amigos y le ofreció llevarlo a Buenos Aires a probarse en Boca, pero no tuvo suerte. Sin embargo, al poco tiempo lo volvieron a llamar, aunque no fue del club xeneize sino de Estudiantes de Caseros.
Aunque jugaba en la B Nacional, Hugo Tocalli, el entonces director técnico de los seleccionados juveniles, lo había convocado. Ya empezaba a brillar. Es más, lo vendieron al Genoa de Italia en 1.2 millones de dólares.
Luego de eso llegó San Lorenzo, más tarde el Napoli, posteriormente el PSG y hoy juega y se divierte en el Hebei China Fortune F.C. de China. Con los cambios de equipo también fue cambiando de look, hasta llegar a lo que es hoy: uno de los deportistas predilectos por las marcas de ropa internacional.