El pueblo de Río Grande se movilizó este jueves a la noche en rechazo a
las maniobras militares británicas en el Atlántico Sur con un
“Banderazo” impulsado por el Centro de Veteranos de Guerra ‘Malvinas
Argentinas’, encabezado por su presidente Roma Alancay, pero que también
tuvo un decidido acompañamiento del intendente Gustavo Melella, los
miembros de su gabinete, agentes municipales, diputados nacionales,
concejales y distintas asociaciones intermedias, gremios, asociaciones
barriales, bomberos voluntarios y familias.
El discurso central estuvo a cargo del
veterano de guerra Carlos Vallejos, quien se expresó “contra este nuevo
atropello de los ingleses” y asimismo elogió el gesto del intendente
Gustavo Melella de enviar una nota a la ONU rechazando de plano estas
pruebas militares del Reino Unido e Irlanda del Norte.
Vallejos, además de reconocer las
expresiones de rechazo y condena de distintas autoridades, destacó en
este sentido que el intendente Gustavo Melella “fue más allá y envió una
nota de protesta a las mismísimas autoridades de Naciones Unidas” y que
más allá de las repercusiones que pueda llegar a tener “pero vale la
pena el gesto que demuestra que la causa de Malvinas sigue
encontrándonos, sigue hermanándonos a los argentinos más allá de las
ideologías políticas”.
Vallejos dijo además que “nosotros como
veteranos de guerra, reivindicamos la soberanía argentina sobre Malvinas
y repudiamos el abuso de la fuerza que quiere demostrar Inglaterra y
apoyamos totalmente a nuestros gobernantes locales”.
El Veterano de guerra dijo: “voy a usar
una frase del gobierno anterior y que decía: ‘resistir con aguante’ y
hoy voy a decir esa frase para decirle a nuestros gobernantes actuales
que sigamos resistiendo con aguante, pero en paz y sigamos protestando,
pero con calma”.
Recordó que la Argentina es un país
pacífico, que no es afecto a la guerra y concedió que el conflicto
bélico de 1982 “fue la excepción a la regla” y se dio “tras muchos años
de resistir”.
También pidió “rectificar” acuerdos de
gobiernos “que no les importó entregar a la Patria a potencias
extranjeras en pos de intereses personales y espurios”.
“Todos los ciclos se terminan cerrando y
el nuestro todavía no se cerró, quizás nosotros no lo veamos a ese
ciclo que comenzó en 1982”, dijo Vallejos.