Si se sospecha que un perro atraviesa este difícil momento, de acuerdo al medio especializado Wag!, existen varias formas de ayudarlo:
La pérdida de apetito, falta de interés y patrones de sueño cambiados son algunos de los signos de angustia que muestran los perros
- Brindar compañía constante: Es importante que el cuidador dedique tiempo exclusivo al perro, con caricias y palabras suaves que transmitan seguridad y afecto. Esto refuerza el vínculo emocional y ayuda al perro a sentirse acompañado.
- Mantener una rutina estable: La estabilidad es fundamental para los perros, ya que encuentran consuelo en la previsibilidad. Seguir horarios regulares para las comidas, paseos y juegos puede reducir la ansiedad.
- Incorporar ejercicio y juegos: La actividad física mejora el estado de ánimo del perro, combate el letargo y fomenta un comportamiento más activo y saludable.
- Ofrecer estimulación mental: Los juguetes interactivos, como rompecabezas para perros, y las sesiones de entrenamiento que incluyan comandos nuevos mantienen la mente del perro ocupada.
- Consultar a un veterinario: Un profesional puede evaluar la salud física y emocional del perro, y determinar si es necesario implementar terapias adicionales.
- Introducir cambios graduales: Si el entorno del perro cambió drásticamente, como en casos de mudanza o la pérdida de un miembro de la familia, es esencial reintroducir elementos familiares y crear un espacio tranquilo y seguro para su adaptación.