El Pontífice participó de varios encuentros católicos y fue recibido con euforia.
Durante su gira por Corea del Sur, el Papa Francisco realizó varios encuentros con católicos, dejando al descubierto la pasión que provoca en los jóvenes y el resurgimiento de la sensación de fe y práctica de la religión, que algunos aseguraban "habían perdido".
En la oportunidad, el Pontífice visitó hospitales, centros de rehabilitación y fue recibido con euforia. Las muestras de cariño y afecto se multiplicaron e incluso un joven se animó a pedirle que se tomarán juntos una "selfie".
Por supuesto, Francisco aceptó. Otro gesto de cercanía y confianza con los fieles.