La joven fingió llamadas de Skype, mensajes de WhatsApp y trucó fotos en distintos paisajes para sostener la mentira a través de las redes sociales.
HOLANDA.- ¿Hasta cuánto se puede mentir a través de las redes sociales?
Zilla Van Den Born convenció a sus familiares de que estaba viajando por Tailandia, Camboya y Laos, editando fotografías de alimentos y lugares turísticos exóticos; sin embargo, en realidad nunca salió de su habitación.
Para llevar a cabo todo esto, fingió llamadas por Skype a sus padres bajo luces de Navidad y un paraguas tailandés, o enviaba mensajes de texto a la madrugada para aumentar su credibilidad. Toda esta mentira era parte de su proyecto de graduación de la universidad, para mostrar cómo las redes sociales no siempre reflejan la realidad.
Zilla afirmó que: "Mi objetivo era probar qué tan común y fácil es distorsionar la realidad. Hice esto para mostrar a la gente que filtramos y manipulamos lo que mostramos en las redes sociales."
La joven estudiante holandesa envió fotos de buceo en el agua turquesa con peces tropicales alrededor de ella, que fueron tomadas en una piscina municipal y después alteradas de manera digital en casa, se añadió a sí misma en hermosas playas y resortes de lujo en los 42 días que pasó escondida en su departamento de Ámsterdam con su novio - la única persona que sabía de la estratagema.
La diseñadora hizo fotos de peces tropicales en el Zoo de Ámsterdam, tomó fotos de mariposas exóticas, compró recuerdos asiáticos en un mercado y se cocinó comida tailandesa, incluso pasó un tiempo en cabinas de bronceado para conseguir un tono de piel acorde con las vacaciones, y envió postales que nadie notó que estuvieran estampadas con matasellos holandeses.
La sorpresa fue mayúscula cuando confesó todo a su familia. Van Den Born ha elaborado un libro para dar a los lectores la oportunidad de ver las fotos del antes y el después de que fueran editadas