El ex cantante de Malagata se anuncia como de perfil bajo y dice que no suele salir en programas de televisión. Tiene dos hijos y una esposa por quienes trabaja, para dejarles un futuro en la vida.
Tras la reciente edición de su último material discográfico “Renacer”, el reconocido cantante Sebastián Mendoza logró consolidarse como uno de los artistas de mayor preferencia del público de nuestro país. Es así que además de haberse dedicado a la cumbia, en el último tiempo decidió incursionar en la balada. “Renacer” es su nueva carta de presentación y con ella aspira a recorrer todo nuestro país.
Nuevo Diario fue el único medio que habló con el cantante y nos contó lo que es su nuevo disco.
“Éste es el noveno disco de mi carrera, pero es el primer trabajo que llevo adelante con la compañía Sony. El nombre del disco refleja, de algún modo, todo lo que fue pasando en mi interior en este tiempo. Llevo varios años en la música, pero hubo un momento en el que sentí como cierto desconcierto e incertidumbre, tras lo cual recibí una propuesta muy interesante por parte de este sello. Era como alcanzar el sueño del pibe, ya que jamás había estado antes en una compañía tan grande. A partir de esta propuesta empecé a sentir en mi interior que me reinventaba y que volvía a nacer en la música.
-¿Porque le pusiste Renacer al nuevo disco?
-Es un nombre que tiene que ver con los sentimientos míos en la música. Es un volver a empezar que tiene un proyecto de producción con una compañía seria, con un estudio de grabación impecable. Muestro un crecimiento a la altura de las circunstancias. Siempre traté de innovar y esta vez también se me dio la oportunidad.
-¿Por qué no se conoce más de tu trayectoria?
-Soy un artista de perfil bajo que no voy a programas de televisión. Sí, en cambio, trabajo a toda mi obra desde lo profundo, con mucha profesionalidad, para que la gente aprecie lo que hago, con la mayor calidad. Tengo esa personalidad.
-¿Qué contiene “Renacer”?
-En cuanto al disco, debo decir que está conformado por temas propios, ya que esta vez decidí no incluir ningún cover en el mismo. La música es infinita y nos permite hacer cosas nuevas, sobre todo en el circuito de la música que hago yo. Esta vez decidí incluir algunas baladas. Son 14 canciones con baladas, con una acústica impecable. Compuse Pequeño Guerrero para mi hijo; es una cumbia bien andina, bien del norte. En el disco se evidencia mi evolución de la mano de la tecnología, de lo que se escucha hoy. La primera cumbia es con toque más pop, con lo nuevo, con otros colores y sonidos. Es un trabajo en conjunto con la grabadora, donde cada uno aportó su granito de arena.
-Tienes un estilo propio como solista.
-Elegí mi estilo porque puedo ser versátil. Me permite escribir una buena canción, con piano, cuerdas, nuevos arreglos, agregar trompetas y cosas electrónicas sin dejar de prestar atención al estilo andino y la percusión tocada. No estoy encerrado, me gusta fusionar; no soy un amante de la cumbia en general. De hecho he grabado rock, baladas, reguetón y la gente no se sintió traicionada; al contrario, se evidencia mi evolución dentro del género.
-Recien hablaste de un hijo. ¿Cómo se compone tu familia?
-Tengo dos hijos: Liam de 4 y Noah de 6 meses, con mi esposa Gisella. Somos una familia muy bien conformada. Quiero que ellos tengan un futuro, especialmente mis hijos. Que estén bien educados, no sólo en la escuela sino también en la casa. Si uno es de buena cepa es porque aprendió mucho con la familia.
-¿Sos religioso? ¿Crees en Dios?
-Soy muy cristiano. Creo en el Gauchito Gil, soy muy devoto. Siempre que voy al santuario me entrega energía positiva y me hace perseverar en los objetivos, y así puedo alcanzarlos, sin dañar a nadie. Quiero trascender con la música y no con las miserias humanas que todos tenemos. Me siento muy cuidado por la compañía y todo es un aprendizaje constante para mi carrera. Es como pasar a jugar en el Barcelona. Las cosas que se están planeando son muy satisfactorias. Es una cosa muy grossa que me está pasando, algo que no ocurre seguido en este palo.
-¿Cómo viviste todo este proceso de cambio?
-Estoy muy movilizado por todo lo que me pasó. A veces uno no sabe lo que puede llegar a pasar, pero no hay que tenerle temor a los cambios. Reinventarse e ir más allá siempre tiene algo de positivo. Estoy muy feliz con los resultados de este disco, especialmente porque siento que la gente lo hizo propio; por lo menos, esa es mi apreciación. Los cambios que hice fueron tomados muy bien por la gente y la compañía.
-¿Cuáles son las perspectivas para los meses que vienen? ¿Qué tenés planeado hacer con este nuevo trabajo?
-La presentación oficial será el 28 de noviembre en el teatro Opera, en Capital Federal. Ese será el puntapié inicial para lo que será la gira que llevaré adelante en 2015. En Santiago estaré para los bailes de carnaval, que son los mejores del país
