Según la investigación llevada a cabo por la investigadora de la Universidad de Sidney, Dianna Kenny, son 25 los años que pierden las estrellas del mundo de la música en relación al resto de los mortales.
Para esto, se analizaron las muertes de 12.665 músicos norteamericanos de todos los géneros entre 1950 y 2014, y las comparó luego con las de 100.000 ciudadanos anónimos.
Según sus conclusiones, las muertes accidentales entre los músicos son casi diez veces más habituales, mientras que los suicidios se dan siete veces más y los homicidios casi ocho veces más que en el resto de la población.