Se trata de un chip que permitirá, por 5 o 10 euros, dependiendo del país desde donde se lo adquiera, poder enviar y recibir mensajes a través de la aplicación de manera gratuita, desde cualquier parte del mundo y sin pagar ningún extra.
Lo interesante es que se conecta con más de 400 operadores en cerca de 150 países.
Si cambia de ubicación, automáticamente busca un proveedor nuevo. Si se encuentra uno mejor, se conecta sin que el usuario lo note.