EL MUNDO - Ocurrió en Houston. Fueron al hospital a cumplir con un chequeo de rutina, pero se encontraron con que su bebé estaba por llegar al mundo.
ESTADOS UNIDOS.- Hay quienes sueñan toda la vida con casarse. Y las opciones pueden ser múltiples. Una iglesia es el lugar escogido por la mayoría como preferencia. Pero también están los que buscan destacarse y ser originales y para ello contraen matrimonio en una quinta, playa, o una montaña, pero casi nunca en un hospital y a punto de ser padres.Este es el caso de una pareja de Houston que fue hasta el Texas Children´s Hospital para cumplir con un simple chequeo de rutina y se encontró con una sorpresa: su bebé, de 36 semanas de gestación, estaba por llegar al mundo. Y qué mejor que el festejo fuera por dos, ceremonia y nacimiento, casi seguidos uno del otro.Stephanie Tallent y Jason Nece se valieron de la ayuda de los miembros del hospital: por una lado la doctora Karka Wagner formalizó la pareja, por otro lado el personal médico se sumó al insólito acontecimiento y creó el ambiente ideal para que el casamientopudiera llevarse adelante a todo color y pompa.Seguido a ello llegó el momento. La mujer fue llevada a la sala de operaciones para dar a luz a su hija Sophia Avis Marie Nece. "Fue el mejor día de nuestras vidas, casarnos y conocer a nuestra hija en menos de 24 horas”, afirmaron los flamantes esposos y padres primerizos.
