Jonathan Andrada, tiene 28 años y desde los 16, momento en que una inundación se llevó su documento, vive un calvario.
Jonathan nació el 30 de mayo de 1988 en la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes, es hijo deStella Maris de Santis y Rogelio Simón Andrada, pero sus padres fallecieron cuando él tenía 8 años. Su único DNI lo perdió en una inundación y no posee acta de nacimiento ni figura en el registro civil. Jonathan está desesperado y habló con Crónica para pedir ayuda porque ya no sabe qué hacer para poder obtener su identidad y ser alguien para la sociedad.
"Todo empezó cuando en el colegio me pidieron el DNI para poder hacer el viaje de egresados. Entonces les pregunté a mis hermanos, quienes eran mis "tutores", pero en realidad legalmente nunca tuvieron la tutoría, todo fue a los ponchazos, en negro, nos criamos como pudimos, porque la verdad la pasamos mal", lamenta Jonathan al recordar su infancia y adolescencia.
Ante esta situación, Andrada cuenta que empezó a buscar en el registro civil de Bernal y de Quilmes "pero no había nada". Sin embargo, una señora se acercó a Jonatahan en el registro quilmeño: "me dijo que vaya al Registro Civil Nacional de las Personas de la ciudad de La Plata. Cuando concurro y me informan que conseguir un DNI sin número de documento 'es complicado pero no imposible'. Me aclaró que debía darle los datos míos y de mis padres, que junte todo. Con esa documentación Jonathan se vuelve a presentar pero le manifiestan que "no encontraron nada. Me preguntaron de dónde soy, les respondí que nací y vivo en el partido de Quilmes, y me sugieren que vaya a la municipalidad a hablar con la abogada Cecilia Oriolo. Cuando me presento con ella me manifiesta que para que pueda hacer la gestión debía conseguirle constancia de parto, acta de defunción de mis papás, tres testigos que me hayan conocido a mí de chico y a mis padres. Yo le conseguí todo, menos la constancia de nacimiento".
Al no tener ese certificado toda esperanza parece desvancerse. "Ella me respondió que 'sin constancia de parto no se puede hacer nada'. Fue entonces cuando Jonathan decide no rendirse y comenzar a buscar por todos los nosocomios de la zona: "Me recorrí los hospitales de Bernal, Quilmes, Ezpeleta, Berazategui, Sarandi, Avellaneda, pero sin resultados, en todos lados me dicen que no hay información al respecto".
Todavía con esperanzas, Jonathan vuelve al registro civil de Bernal, y entre tantas puertas que golpeó y averiguaciones que, sin descanso, pudo realizar, se encontró con otra mujer, también de nombre Cecilia, quien parecía aclararle el panorama: "Me preguntó si mis padres eran casados y le dije que sí. Rápidamente me pide los documentación de mis papás y me comenta que con esa información ella va a buscar la libreta de casamiento, porque con esos datos tendría que aparecer quiénes son los hijos del matrimonio". Sin embargo, al otro día Jona se presentó, y Cecilia le transmitió que "están todos los datos de mis 8 hermanos menos el mío".
Entre tantas idas y vueltas y burocracia, Jonathan no sólo se ve impedido, por no tener DNI, de obtener un trabajo formal, poder viajar, tener algo a su nombre o realizar cualquier trámite, sino que hoy sufre más que nunca porque no puede reconocer a su hijo.
Jonathan nació el 30 de mayo de 1988 en la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes, es hijo deStella Maris de Santis y Rogelio Simón Andrada, pero sus padres fallecieron cuando él tenía 8 años. Su único DNI lo perdió en una inundación y no posee acta de nacimiento ni figura en el registro civil. Jonathan está desesperado y habló con Crónica para pedir ayuda porque ya no sabe qué hacer para poder obtener su identidad y ser alguien para la sociedad.
"Todo empezó cuando en el colegio me pidieron el DNI para poder hacer el viaje de egresados. Entonces les pregunté a mis hermanos, quienes eran mis "tutores", pero en realidad legalmente nunca tuvieron la tutoría, todo fue a los ponchazos, en negro, nos criamos como pudimos, porque la verdad la pasamos mal", lamenta Jonathan al recordar su infancia y adolescencia.
Ante esta situación, Andrada cuenta que empezó a buscar en el registro civil de Bernal y de Quilmes "pero no había nada". Sin embargo, una señora se acercó a Jonatahan en el registro quilmeño: "me dijo que vaya al Registro Civil Nacional de las Personas de la ciudad de La Plata. Cuando concurro y me informan que conseguir un DNI sin número de documento 'es complicado pero no imposible'. Me aclaró que debía darle los datos míos y de mis padres, que junte todo. Con esa documentación Jonathan se vuelve a presentar pero le manifiestan que "no encontraron nada. Me preguntaron de dónde soy, les respondí que nací y vivo en el partido de Quilmes, y me sugieren que vaya a la municipalidad a hablar con la abogada Cecilia Oriolo. Cuando me presento con ella me manifiesta que para que pueda hacer la gestión debía conseguirle constancia de parto, acta de defunción de mis papás, tres testigos que me hayan conocido a mí de chico y a mis padres. Yo le conseguí todo, menos la constancia de nacimiento".
Al no tener ese certificado toda esperanza parece desvancerse. "Ella me respondió que 'sin constancia de parto no se puede hacer nada'. Fue entonces cuando Jonathan decide no rendirse y comenzar a buscar por todos los nosocomios de la zona: "Me recorrí los hospitales de Bernal, Quilmes, Ezpeleta, Berazategui, Sarandi, Avellaneda, pero sin resultados, en todos lados me dicen que no hay información al respecto".
Todavía con esperanzas, Jonathan vuelve al registro civil de Bernal, y entre tantas puertas que golpeó y averiguaciones que, sin descanso, pudo realizar, se encontró con otra mujer, también de nombre Cecilia, quien parecía aclararle el panorama: "Me preguntó si mis padres eran casados y le dije que sí. Rápidamente me pide los documentación de mis papás y me comenta que con esa información ella va a buscar la libreta de casamiento, porque con esos datos tendría que aparecer quiénes son los hijos del matrimonio". Sin embargo, al otro día Jona se presentó, y Cecilia le transmitió que "están todos los datos de mis 8 hermanos menos el mío".
Entre tantas idas y vueltas y burocracia, Jonathan no sólo se ve impedido, por no tener DNI, de obtener un trabajo formal, poder viajar, tener algo a su nombre o realizar cualquier trámite, sino que hoy sufre más que nunca porque no puede reconocer a su hijo.
