Magneto está de gira 20 años después y resulta un referente clave de las bandas de chicos de los 80 y 90 en América Latina.
Magneto era un fenómeno único e irrepetible pero, ¿alguien sabe explicar por qué? Todos los niños de los noventa tenemos un vago recuerdo de Magneto como la banda de chicos más importante de nuestra infancia. A partir de marzo de este año, Alan, Charlie, Mauri, Alex y Elías, anunciaron su regreso para revivir las pasiones por Magneto en los escenarios y no podemos esperar ni un minuto más para verlos en los Premios Juventud este 14 de julio.
A más de 20 años del punto más alto en su carrera, Magneto se presenta como un referente clave para hablar sobre bandas de chicos latinas, pues desde Menudo hasta Mercurio, hay un común denominador. Detrás de su estructura existe una ingeniosa teoría de marketing que construyó un legado histórico para las bandas relegando un poco a sus integrantes.
Díaz inventó un modelo de grupo igual de malévolo que perfecto. Su idea consistía en formar una banda de chicos compuesta eternamente por adolescentes. Un quinteto cuyos miembros cambiaran a medida que fueran creciendo para que el grupo siempre estuviera integrado por bellísimos jóvenes pueriles. Parece un cuento de los hermanos Grimm, pero es real y además funciona. Se dice que los integrantes debían abandonar la agrupación si cumplian 15 años de edad, si cambiaban de voz, si les crecía el vello facial o si se volvían demasiado altos. Hasta donde se sabe ahora, casi cuarenta chicos pasaron por la alineación de Menudo incluyendo claro está, Ricky Martin quien reemplazó a Ricky Meléndez en 1984.
De inmediato se confirmó que la decisión de los productores fue la correcta. Después del lanzamiento de Vuela vuela en 1991 Magneto cruzó el Atlántico y empezó a sonar en España. Al cabo de meses, el mundo era suyo. “Déjame estar a tu lado” y “Para Siempre”, se sumaron a la lista interminable de éxitos junto a “Hey Campeón”, “La Puerta del Colegio” “Mira mira mira” y “Reza por mí”. Todos del mismo álbum.
Magneto era un fenómeno único e irrepetible pero, ¿alguien sabe explicar por qué? Todos los niños de los noventa tenemos un vago recuerdo de Magneto como la banda de chicos más importante de nuestra infancia. A partir de marzo de este año, Alan, Charlie, Mauri, Alex y Elías, anunciaron su regreso para revivir las pasiones por Magneto en los escenarios y no podemos esperar ni un minuto más para verlos en los Premios Juventud este 14 de julio.
A más de 20 años del punto más alto en su carrera, Magneto se presenta como un referente clave para hablar sobre bandas de chicos latinas, pues desde Menudo hasta Mercurio, hay un común denominador. Detrás de su estructura existe una ingeniosa teoría de marketing que construyó un legado histórico para las bandas relegando un poco a sus integrantes.
Eternos Adolescentes
Resulta que el principio de la carrera de Magneto coincide con el concepto de boy band del productor puertorriqueño Edgardo Díaz, el brillantísimo y maquiavélico genio que creó a la banda Menudo en 1977, que es probablemente, la primera boy band latinoamericana en la historia. Díaz estaba recién llegado de España, donde había trabajado como productor de sonido con la banda juvenil española La Pandilla, de principios de los 70.Díaz inventó un modelo de grupo igual de malévolo que perfecto. Su idea consistía en formar una banda de chicos compuesta eternamente por adolescentes. Un quinteto cuyos miembros cambiaran a medida que fueran creciendo para que el grupo siempre estuviera integrado por bellísimos jóvenes pueriles. Parece un cuento de los hermanos Grimm, pero es real y además funciona. Se dice que los integrantes debían abandonar la agrupación si cumplian 15 años de edad, si cambiaban de voz, si les crecía el vello facial o si se volvían demasiado altos. Hasta donde se sabe ahora, casi cuarenta chicos pasaron por la alineación de Menudo incluyendo claro está, Ricky Martin quien reemplazó a Ricky Meléndez en 1984.
La primera etapa de Magneto, que empezó en 1983, coincide con el caso de
Menudo. Sus miembros suman una cantidad cercana a los 20 chicos, que
muchas veces llegaban para reemplazar a alguien y tenían que tomar hasta
la identidad de su antecesor. Este fue el caso del personaje de Alan.
Cuando éste decidió irse fue reemplazado por Erick Ibarra, que tomó su
lugar y también su nombre. Sí, el Alan de Magneto que tú conoces en
realidad se llama Erick. Y eso no es ninguna coincidencia. Sus primeros
discos no fueron grandes fenómenos de popularidad, hasta que finalmente,
con la entrada de Alex en 1987 se configuró la alineación definitiva
del grupo. Ese fue el año en el que lanzaron Todo está muy bien, el
primero de sus discos exitosos fuera de México, conquistando
principalmente el territorio de Perú, razón por la cual más tarde
grabaron el video de “Para siempre” en Lima, en el barrio de Barranco.
En todos los grupos de pop mexicanos de entonces siempre tenía que haber
un Alex. Alex de Kabah, Alex de Maná, Alex de Magneto, Alex de
Mercurio... Si querías aparentar que sabías de lo que estabas hablando
frente a tus amigas, solo tenías que mencionar a algún Alex y estabas en
terreno seguro. No había falla. Otra particularidad del pop mexicano en
los noventa es que se tomaban canciones de grandes artistas populares
en el extranjero. Así como “Será que no me amas” de Luis Miguel es la
traducción al español de “Blame It On The Boogie” de los Jackson Five,
“Déjalo que gire” de Magneto es una reinterpretación de “Beat It” de
Michael Jackson. Este es el caso preciso de “Vuela vuela”, el éxito
legendario por el que todos los niños de los noventa recordaremos a
Magneto por siempre. Una reversión del hit de la cantante pop francesa
Desireless originalmente titulado “Voyage voyage”.
Alzan Vuelo
Cuentan que los chicos de Magneto no querían grabar una reversión francesa. Era 1989 y habían lanzado 40 grados, su cuarto álbum de estudio que los consagró como el grupo más relevante del momento después de seis años de intentarlo. Un año después ya eran un fenómeno juvenil en todo latinoamérica. En todas partes sonaron “Tu Mejor Amigo,” “Amor a Mogollón,” “Las palabras” (ft. Angélica Vale) y el clásico “Obsesionado”. El disco siguiente tenía que cumplir expectativas muy altas, así que sus productores tomaron la decisión de rehacer la canción francesa y convertirla en el sencillo principal que además le daría nombre al álbum. Los chicos tuvieron que hacerla, pero nunca estuvieron de acuerdo. Querían que todo el disco fuera inédito.De inmediato se confirmó que la decisión de los productores fue la correcta. Después del lanzamiento de Vuela vuela en 1991 Magneto cruzó el Atlántico y empezó a sonar en España. Al cabo de meses, el mundo era suyo. “Déjame estar a tu lado” y “Para Siempre”, se sumaron a la lista interminable de éxitos junto a “Hey Campeón”, “La Puerta del Colegio” “Mira mira mira” y “Reza por mí”. Todos del mismo álbum.