En una carta, destacó que es un “orgullo” tener su imagen en la Galería de los Patriotas.
La
presidenta Cristina de Kirchner resaltó la “alegría” del pueblo
argentino por la beatificación del obispo salvadoreño Oscar Arnulfo
Romero, asesinado por grupos paramilitares de derecha de ese país en
1980, y afirmó que con ese hecho el papa Francisco hace caminar “una vez
más” a la Iglesia “junto a los pobres y perseguidos”.
“Con
alegría el pueblo argentino se suma a los pueblos del mundo para
celebrar la beatificación del obispo Oscar Arnulfo Romero”, expresó la
Presidenta en una carta dirigida al mandatario de El Salvador, Salvador
Sánchez Cerén. Cristina puso de relieve, además, que “una vez más el
papa Francisco hace caminar a la Iglesia junto a los pobres y
perseguidos, aquellos quienes con amor por su obispo lo bautizaron ‘San
Romero de América, pastor y mártir nuestro’”. El 24 de marzo de 1980
-agregó la mandataria en su misiva- “fue un día doblemente triste para
el pueblo argentino, ya que mientras un sicario destruía el corazón del
obispo salvadoreño, se cumplía en nuestro país el cuarto aniversario del
inicio de la dictadura cívico-militar, enemiga del pueblo y de los
curas que acompañaban el sufrimiento y la persecución de los más débiles
y humildes”.
Recordó, asimismo, que “fue duro
reponerse de la muerte del obispo Romero a quienes ya habíamos sufrido
el asesinato de nuestro obispo, monseñor Enrique Angelelli en 1976.
Ambos derramaron su sangre por su apego a las enseñanzas del Evangelio.
Pero
antes, ambos supieron transmitir que la religión está vacía de sentido
si no se llena de la lucha por un mundo más justo y más solidario”,
destacó. “La memoria del obispo Romero nos indica el camino, y su vida y
martirio nos comprometen a seguir trabajando con las enseñanzas que nos
legó. Su sabiduría, su compromiso y su amor al prójimo me permite
rescatar dos enseñanzas del Obispo para compartir con usted”, agregó.
La
carta agrega sobre Romero: “Así como dijo ‘La oligarquía, al ver que
existe el peligro de que pierda el completo dominio que tiene sobre el
control de la inversión, de la agroexportación y sobre el casi monopolio
de la tierra, está defendiendo sus egoístas intereses, no con razones,
no con apoyo popular sino con lo único que tiene: dinero que le permite
comprar armas y pagar mercenarios que están masacrando al pueblo y
ahogando toda legítima expresión que clama justicia y libertad’”.
En
su misiva a Sánchez Cerén, Cristina dijo además: “Señor Presidente, es
para nosotros un verdadero honor que durante mi presidencia hayamos
creado en la Casa Rosada, sede del Gobierno, la Galería de los Patriotas
Latinoamericanos del Bicentenario donde se exhiben retratos de todos
aquellos que lucharon por la Patria Grande. Ahí, junto a, entre otros,
San Martín, Bolívar, Emiliano Zapata, Salvador Allende, Eloy Alfaro,
Tupac Katarí, se encuentra el retrato de Oscar Romero”.