El oficial Cristian Balaguer, condenado ayer a 5 años de prisión por la muerte de Victor Andrade, ocurrida en 2010, evaluó tras la sentencia que "la lectura que hago es que un policía quedó preso por cumplir con su deber". "Hasta ayer creía en la justicia y yo era auxiliar de la justicia, trabajaba para que delincuentes sean juzgados", expresó.
En Radio Nacional, Balaguer dijo, no obstante, que ve esta sentencia "con actitud positiva", teniendo en cuenta que se había pedido prisión perpetua. "Salimos contra una perpetua y lo mas lógico era la absolución porque no hubo dolo ni intención -dijo-. El fiscal mismo decía que hubo una defensa a mi compañero ante una agresión y que tuve que efectuar un disparo. Mi intención nunca fue lesionar a nadie sino evitar la lesión a mi compañero. De hecho usé un cartucho propulsor que era para que haga ruido, tras gritar el alto. La escopeta hace ruido y ni así desistió del accionar. Hasta ese momento creo que nadie en la policía sabía que el cartucho podía ser penetrante. El taco sale propulsado pero no como proyectil. Lo declararon los jefes de policía y hasta los peritos".El policía lamentó el precedente que pueda dejar esta sentencia: "si tengo que defender a un compañero no tengo que considerarlo como ciudadano, no tiene derecho a defensa. Es padre, es hijo, es vecino, es amigo, pero para la justicia no hay que defenderlo. La lectura no es que Cristian Balaguer quedó preso, sino que un policía quedó preso por cumplir su deber. No quiero faltar el respeto a un fallecido, pero el chico no fue a comprar caramelos. Se estaba fugando de la policía y trató de romperle un fierro a mi compañero"."El ciudadano común espera que la policía lo proteja. Y la policia espera que la justicia lo proteja porque es un auxiliar de la justicia", dijo."Muchos camaradas me han apoyado mucho pero lo que me sorprendió es que muchísima gente que ni conozco me da su apoyo y bendiciones. Me tomé el tiempo de contestar uno por uno porque reconforta mucho", manifestó.En cuanto a cómo vive su familia esta situación, dijo que "fue duro todo este tiempo". "Son 5 años en los que la cabeza me jugó en contra mucho tiempo -dijo-. Ayer estaba quebradísimo pero escuché llorar a mi hija a los gritos y se terminó desmayando y tuve que aguantar y ser fuerte para ellos. Todo este tiempo tuve que hacerme una máscara y disfraz porque tengo a mi hijo de 6 años que esta mucho tiempo conmigo y que yo estuviera mal lo afectaba. Gracias a él tuve que hacerme fuerte"."Cuando me preguntaba cuándo íbamos a poder ir a la plaza le dije que el martes íbamos a ir. Y ayer tuve que decirle que no podía. Es duro. Hasta ayer creía en la justicia y yo era auxiliar de la justicia, trabajaba para que delincuentes sean juzgados", finalizó.
