Mauro López Banegas, el nene de siete años que se había intoxicado al aspirar purpurina, murió este sábado, luego de 20 días de internación.
La triste noticia fue confirmada por su madre. ”Mauro ya se fue”, dijo escuetamente la mamá del niño a la prensa santiagueña.
En la semana, los médicos del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi), de Santiago del Estero, anunciaran que había tenido muerte cerebral irreversible.
El chico había sido internado el 19 de octubre por una insuficiencia respiratoria al haber ingerido purpurina y, en ese momento, los médicos indicaron que no había posibilidades de sobrevida. A pesar de eso, en los últimos días Mauro había presentado mejorías que encendían una pequeña luz de esperanza.
Sin embargo, no pudo superar el problema y murió minutos antes del mediodía.
Fuente: Nexofin
